Los océanos son lugares de gran belleza donde habitan millones de especies fascinantes. Desgraciadamente, el ser humano lleva décadas contaminando los mares y beneficiándose de la sobreexplotación de numerosos animales marinos.

Hoy le traemos una serie de consejos para cuidar el mar, ya que la basura que va a parar a los océanos tiene consecuencias no solo para la vida marina, sino también para el ser humano.

Cada año, el vertido de sustancias químicas, de residuos como el plástico (¡8 millones de toneladas al año!), petróleo y otros elementos contaminantes ponen en peligro la conservación de los océanos y mares en la Tierra.

Son muchos los factores que influyen en el deterioro de estas extensiones de agua y de la biodiversidad que en ella habita. La actividad de los seres humanos es uno de los principales y por tanto, en nuestras manos está no contaminar los mares y los océanos y asegurar su conservación, con gestos muy simples que pueden tener un gran impacto.

Si llegamos demasiado tarde, las consecuencias de la contaminación del agua del mar y de los océanos pueden ser irreversibles y poner en peligro la supervivencia de los seres humanos.

Existen infinidad de pequeñas acciones diarias con las que contribuir de manera individual a una mejor conservación de los océanos y los mares.

Te recomendamos que recuerdes estos simples consejos que te ayudarán a no contaminar el mar.

Cuantas más personas se sumen a estas iniciativas, mayor será la protección de océanos y mares.

 

1. Utiliza menos productos de plástico

El plástico es una de las principales amenazas del océano. Los desechos de plásticos se han convertido en un problema cada vez mayor en todos los océanos. En la actualidad, podemos encontrar mares cubiertos de basura, y la gran parte de estos residuos provienen de los ríos. Este material no solo causa la degradación de los hábitats marinos, sino también la muerte de numerosas especies. Sin ir más lejos, los anillos de plástico de los packs de latas pueden provocar la muerte de muchos animales como las tortugas o los peces que se quedan atrapados en ellos, por lo que es fundamental cortar los anillos por seguridad y sobre todo reciclarlos.

 

Tortuga boba rescatada en Playa Cala Bosque por BALISER con la colaboración de AMBUMAR.

 

De todas formas, la mejor forma de evitar todo esto es utilizando menos envases de plástico, empleando recipientes reutilizables y, en general, reciclando más. Por ejemplo, una buena forma de disminuir su consumo es usando botellas de cristal o cantimploras, en lugar de botellas de plástico, así como hacer la compra con bolsas de tela o reutilizables. Asimismo, reducir considerablemente los alimentos procesados, que generan grandes cantidades de plástico, y comprar más a granel, es una de las medidas más efectivas.

Otro problema menos conocido, pero igualmente grave, son los llamados microplásticos, partículas minúsculas inferiores a los 5 mm que provienen de sustancias tan simples como los cosméticos, dentífricos, cremas exfoliantes, geles o fibras plásticas de las prendas sintéticas, por ejemplo, y que ingieren muchos animales acuáticos. Estas sustancias llegan a los mares desde los vertidos de agua de los hogares y son tragados por diferentes especies, algunas tan pequeñas como el zooplancton, que después es consumido por peces o moluscos de mayor tamaño, prolongándose así en la cadena trófica. Además, las consecuencias de los microplásticos van mucho más allá, ya que lo que arrojamos al mar puede volver a nosotros camuflado en los intestinos de los pescados que ingerimos, como si fuera una venganza de la naturaleza.

2. Haz compras sostenibles de productos del mar.

Numerosas poblaciones de peces se están reduciendo considerablemente debido a la degradación de su hábitat, la alta demanda y la pesca insostenible.

Muchas especies han estado y siguen estando en peligro de extinción a causa de la sobrepesca. Es importante buscar marcas o comercios que vendan productos marinos certificados con prácticas sostenibles.

De la misma forma, hay que realizar una compra sostenible de pescado. En la actualidad, la sobrepesca causa la reducción de las poblaciones de numerosos peces y mariscos, y esto no solo tiene consecuencias sobre animales concretos, sino en los ecosistemas marinos al completo. La reducción de ejemplares de una especie puede llevar a la disminución de la población de otra, y así sucesivamente, alterando enormemente el medio.

 

3. Usa productos biodegradables en las playas.

Existen bloqueadores y bronceadores solares biodegradables que no ocasionan daño a las especies marinas; procura comprar este tipo de productos, que indican en la etiqueta que son amigables con el medio ambiente y con los que te asegurarás que no contaminas el mar.

Cada año se vierten más de 14.000 toneladas de crema solar a nuestros océanos. Las cremas solares biodegradable tienen que empezar a ser obligatorias en nuestra lista de productos respetuosos con el medio ambiente, especialmente si eres amante del mar. Millones de corales y peces mueren al año por los químicos de las cremas solares que usamos. Es por eso que cada vez son más las marcas (como Safe Sea o Avene) que ofrecen cremas respetuosas no solo con el mar, sino en general el medio ambiente.

4. No tires basura en las playas.

Durante tus vacaciones es importante cuidar los desechos que genera

s y no esperar que alguien más se haga cargo. Demuestra tu cultura de respeto ambiental y, si encuentras en tu camino alguna basura, puedes contribuir a recogerla. Con esta acción tan sencilla estarás contribuyendo a reducir la presencia de residuos en el agua y evitar las consecuencias de la contaminación.

Algo tan sencillo como tirar los desechos en la papelera no se cumple a menudo, causando la consiguiente contaminación de las playas y de los mares, ya que la mayoría de estos objetos van a parar a las aguas con la subida de la marea o cuando hay oleaje.

Como dato, una botella de plástico tarda en degradarse 500 años. Hay que mostrar respeto medioambiental, llamar la atención a quienes contaminan las costas y también, si se encuentra con algún residuo, lo ideal es que contribuya a recogerlo.

Intentaremos dejar el lugar recogido una vez abandonemos la playa y también alentar a tantas personas como podamos a respetar el medio marino y haciéndoles partícipe de ello.

¡No dejes las colillas en la arena! ¡Este pequeño objeto que mide apenas dos centímetros tarda la friolera de diez años en desintegrarse! Además, poseen en su interior muchísimos elementos químicos que son fuertes contaminantes de las aguas y pueden ser ingeridas, además, por animales marítimos.

 

 

5. Viaja por el mar responsablemente.

No hay nada como poder disfrutar del agua del mar y de sus paisajes, pero se debe hacer con respeto en todo momento.

Si practicas deportes como el kayak, paddle surf, buceo u otras actividades que se realicen en el agua, no tires nada por la borda y sé consciente de la vida marina que habita en las aguas que te rodean.

6. No compres productos que afectan la vida marina.

Evita la compra de productos que dañan el ecosistema marino, tales como joyería de coral o de conchas o accesorios hechos a partir de las tortugas de carey o de tiburón. Una buena manera de no contaminar el mar es evitar la compra de productos que provienen de él.

7. Reduce las emisiones de CO2 y consumo de energía.

Las emisiones de CO2 no solo afectan a la contaminación del aire, sino también a los océanos. Por lo tanto, otro consejo para cuidar los mares pasa por dejar el coche en casa lo máximo posible, así como reducir el consumo de energía, tanto en los hogares como en el trabajo. Una buena opción es utilizar bombillas de bajo consumo y utilizar las escaleras, son cosas simples por las que uno puede empezar.

 

8. Apoya organizaciones que trabajan a favor de los océanos.

Hay muchas organizaciones que trabajan para proteger los hábitats marinos; puedes apoyar a estas instituciones con voluntariado, apoyo económico o promoción.

 

9. Reduce, Recicla y Reutiliza.

¡La regla de las 3 erres!

Es una propuesta sobre hábitos de consumo que pretende desarrollar hábitos como el consumo responsable. Este concepto hace referencias a estrategias como el manejo de residuos que buscan ser más sustentables con el medioambiente y específicamente dar prioridad a la reducción en el volumen de residuos generados.

Si ya no puedes reducir más el consumo de plástico, reutiliza estos productos siempre que sea posible y recicla en los contenedores correspondientes.

 

 

10. Obtén información sobre los océanos y la vida marina.

Toda la vida en la Tierra está conectada con el océano y sus habitantes. Cuanto más informado esté acerca de los problemas a los que se enfrenta este sistema vital, más querrá ayudar a garantizar su protección e inspirará a otros a hacer lo mismo.

 

Si todos contribuimos con estas pequeñas acciones, podremos retrasar la aparición de las consecuencias de la contaminación del agua de los mares y los océanos. De ello depende la preservación de fenómenos de la naturaleza y toda la biodiversidad que albergan en su interior.

 

 

 

 

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